miércoles, 18 de enero de 2012

Primeros trámites, demasiada burocracia…

Lo primero que hay que saber es que para la compra de un cacho de tierra sea este de la naturaleza que sea, tenemos que saber que hay que afrontar una serie de procesos y papeleos derivados de dicha operación. Los mismos los voy a enumerar a continuación para que los que tengan pensado hacer algo parecido sepan de qué va el asunto, aunque sea muy por encima:

•    Una vez tenemos localizado el terreno que nos gusta, y habiéndonos informado que no tiene pendiente ninguna carga pendiente sus propietarios, lo primero es encontrar una notaría acorde con los intereses del vendedor y el comprador para que se lleve a cabo la operación de compra-venta con las mejores garantías por ambas partes.
•    Después tendremos que esperar varios días para tener la primera copia de las escrituras, debido a que en el momento de la firma solo suelen proporcionar en la notaría una copia simple.
•    Tras esto debemos darnos un paseíto para pagar el impuesto de transmisiones patrimoniales en la comunidad correspondiente.
•    Con el modelo 600, creo recordar, sellado y pagado, ahora nos dirigiremos al registro de la propiedad al cual corresponda la finca en cuestión. Aquí seguiremos pagando otra tasita y esperar a que el registrador cumpla con su misión, que en nuestro caso fue de unos 3 meses nada más y nada menos (es lo que tardan estas cosas habitualmente me solían decir en el registro cada vez que pedía información al respecto)
•    Tras este paso tan complejo de llevar a cabo ¿? los del registro se ponen en contacto para comunicarte que en breve aparecerá una carta en tu casa tras la cual concluye el tema burocrático que como se puede observar es tan ágil y rápido que si tenías pensado hacer alguna cosa con ligereza puede que tu paciencia sufra más de la cuenta.

He de añadir que si se tenía pensado poner una valla en la finca, como es habitual para que las ovejas del ganadero del pueblo no se coman todo lo que siembres, así como protegerse de otros peligros, llámese cualquier otro animal, incluido el de dos patas, mas peligroso que ninguno, es preciso ir agilizando trámites con el ayuntamiento en cuestión al que pertenece, más que nada para que no se demore otro tanto, ya que te tienen que aprobar una licencia de obras menores previo presupuesto realizado por un profesional.

Pues nada, tras todo este rollo de papeleos solo queda ponerse manos a la obra…

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